Las redes sociales nos han acostumbrado a compartir momentos y vivencias con solo deslizar un dedo en nuestro teléfono móvil. Los autorretratos, también conocidos como selfies, se han convertido en una práctica común que incluso ha llevado a algunas personas a someterse a operaciones de cirugía estética para corregir características faciales.
Una de las partes del rostro que más cambia en los ‘selfies’ es, sin duda, nuestra nariz.
Es común escuchar a alguien decir que su nariz se ve distinta en una fotografía tomada por ellos mismos que cuando la toma otra persona o incluso cuando se miran al espejo.
Pero, ¿a qué se debe este fenómeno y cómo podemos abordarlo?
Efecto de la perspectiva: la causa detrás de las ‘narices selfie’
Para comprender por qué nuestra nariz adquiere una apariencia diferente en los ‘selfies’, es necesario entender un poco sobre fotografía y perspectiva. La posición de la cámara, el ángulo y la distancia a la que se encuentre pueden alterar significativamente cómo vemos los objetos en una foto.
Distancia y angulo
Cuando tomamos una fotografía desde una distancia cercana al rostro, como ocurre en la mayoría de los casos al tomar selfies, la perspectiva cambia debido al efecto de la lente. La parte más próxima a la cámara, en este caso la nariz, se ve ampliada respecto al resto de los elementos, lo que les confiere una apariencia mucho más grande e incluso deformada en algunos casos. Este efecto también puede ser observado en imágenes tomadas a corta distancia en paisajes y objetos.
Además, el ángulo al que tomamos los selfies es crucial en cómo percibimos nuestra nariz. Si nos inclinamos hacia adelante o hacia abajo, como suele suceder en los autorretratos, esto hará que nuestra nariz aparezca aún más prominente en comparación con el fondo de nuestro rostro y generará un efecto de distorsión.
Lentes y cantidad de megapixeles
La lente de la cámara y la cantidad de megapixeles también influyen significativamente en este fenómeno. La mayoría de las cámaras frontales de los teléfonos móviles tienen lentes gran angular para capturar toda la escena sin tener que alejarse demasiado del objeto que queremos fotografiar. Esto ocasiona, a su vez, que las proporciones sean alteradas y puedan dar lugar a cambios en nuestra percepción de los rasgos faciales.
Asimismo, la calidad de imagen depende no solo de la cantidad de megapixeles sino también de aspectos técnicos como la velocidad de obturación, el ISO y otros factores internos a cada dispositivo. Por lo tanto, es posible que una cámara no refleje fielmente nuestra fisionomía si estos parámetros no están correctamente ajustados.
Impacto psicológico y físico de las ‘narices selfie’
El fenómeno del cambio en nuestra percepción de la nariz por culpa de los selfies ha llevado a muchas personas a plantearse someterse a una rinoplastia, con el objetivo de mejorar o cambiar su apariencia. Según un estudio realizado en 2018 por The American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery, aproximadamente la mitad de las consultas de pacientes se debieron a insatisfacción basada en cómo se veían en sus fotos en redes sociales.
Cuidado con el uso excesivo del filtro de belleza
Actualmente es muy popular el uso de filtros que embellecen y modifican rasgos faciales. Aplicaciones como Instagram y Snapchat nos permiten “mejorar” nuestros rasgos físicos para mostrarnos más atractivos ante el público.
Existe el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos relacionados con una imagen distorsionada de sí mismo, como la dismorfia corporal o la autofobia, provocados por el mal uso de estas herramientas. La búsqueda constante de perfección puede generar problemas de autoestima y ansiedad que podrían evitarse si aprendemos a aceptar y valorar nuestra verdadera apariencia.
Consejos para tomar selfies sin preocuparse por la nariz :
- Ventajillas posición de la cámara: Aléjala ligeramente de tu rostro y busca un ángulo que te favorezca sin deformar tus rasgos.
- Iluminación adecuada: Trata de evitar sombras y destellos excesivos en tu rostro, así como cambios bruscos en el contraste entre luz y oscuridad.
- No sobreedite tus imágenes: Aunque es tentador usar filtros de belleza o editar nuestras fotografías para mostrar lo mejor posible, en la medida que seamos conscientes de las implicaciones de estos recursos, podremos tomar decisiones más saludables al respecto.
- Aceptar y valorar nuestra apariencia real: Por último, no olvidemos que todos tenemos rasgos distintivos que nos hacen únicos e irrepetibles. Trabajemos en aceptarnos a nosotros mismos tal como somos y disfrutar del arte de tomarnos selfies como una actividad divertida sin preocuparse demasiado en cómo nos vemos o qué pensarán los demás.
En resumen, la explicación detrás de las narices prominentes en los ‘selfies’ radica en algunos factores asociados con la fotografía y la percepción visual.
Es esencial tener en cuenta nuestro bienestar físico y mental antes de tomar cualquier decisión drástica basada en la visión distorsionada de nuestros autorretratos.
Aprender a disfrutar y aceptar nuestra imagen sin obsesionarnos con imperfecciones o estándares de belleza irracionales es clave para preservar nuestra salud emocional y psicológica.
El Dr. Jorge Duque Silva es especialista en rinoplastia en Madrid y tiene más de 12 años de experiencia en rinoplastia. En los últimos años se ha convertido en una de las referencias nacionales en rinoplastia cerrada sin cicatriz ni taponamiento nasal lo cual lo hace de él un candidato idóneo para tratar una rinoplastia primaria o reconstructiva.